24.11.10

Cuando mueres

Simplemente hice girar el picaporte y pude presenciar una y otra vez la misma escena repetida eternamente: alguien parado frente a la habitación vacía, frente a esas blancas paredes, a ese terciopelo borgoña. Luego los pasos involuntarios, la mirada perdida, el vértigo casi instantáneo de lo irreversible; de la certeza de que sólo hay una cosa que quieres hacer: regresar.

6 comentarios:

centolla dijo...

BUENO Y CORTO

Paulo dijo...

La cotidianidad por sencilla y simple que sea siempre es vida. Alcanza a pasar

Ivi dijo...

Yo no quiero regresar, quiero tomar el picaporte del lado de afuera.

Meniyo dijo...

Sin aliento.....obra que mete miedo, filosa y concisa.

lope dijo...

Tienes razón definitivamente es eso lo que se debe sentir con la muerte me ha encantado una vez mas

Un beso y un abrazo para ti, guapa!

Andy dijo...

me gusto mucho