18.3.15

Sentada frente a un jamás


Y siempre es la sensación de mirar fijamente a los ojos de ese deseo recurrente. De la constante creencia de que la puerta de a poco va abriéndose. Y vemos luz, pero en realidad no es más que la ausencia de ese sol que se apaga entre gritos de agonía. Porque estar sentada frente a una puerta es eso. Es saber que ninguna se ha abierto jamás. Que todo es así y así va a quedarse.

4 comentarios:

Paulo dijo...

No tiene por que quedarse todo así, usted misma ve como todo cambia a su alrededor, no se dé por vencida.

Yo creo en ti

Marcos Vázquez dijo...

la ausencia de ese sol que se apaga entre gritos de agonía

que fuerte

froilan dijo...

como se siente mirar un deseo recurrente?

felices pascuas

Anónimo dijo...

suerte