18.3.15



Anoche lloré, fue un llorar distinto, fue un llorar que se llevó mi sufrimiento, fue un llorar que se había guardado tan dentro de mi que lo había olvidado, fueron lágrimas de un sentimiento inexplicable.
Al llorar físicamente en un momento oscuro me di cuenta de la luz y la alegría que faltan en mi vida, eran las que tu emitías.


Espiritualmente no lloré, puesto que nunca dejaremos de ser hermanos.

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